Verbo...: abril 2010

jueves, 29 de abril de 2010

Verás

El mar será testigo,

lo vas a ver.

Verás nuestros besos florecidos,
esos besos que nos dimos en lo profundo del mar.

Serán flores nacidas y mecidas
por las olas.

Verás nuestros besos como hojas blancas
derramados como espumas, sobre la arena.

Lo verás, olerás sus pétalos de sal,
e invocarás mi nombre.

viernes, 23 de abril de 2010

Fruto

¿Cuándo me dejarás comer de tu dulce néctar bondadoso?

¿Cuando esté maduro?

Robusto fruto, con olor a hierbas, a selva amazónica..., me tientas a buscarte, a hallarte, a cogerte en mi mano, para saborearte...

¿Díme si tu fruto anhela que lo devoren, que lo muerdan, que lo succionen, dime si está bañado de aceites jugosos en donde mi boca se pueda deleitar?

¡Ven!

Dulce Néctar Bondadoso, ya la mesa, está servida.

martes, 20 de abril de 2010

Junto a ti

Que rico es el silencio cuando acuna, solo mis pisadas puedo escuchar cuando mis pies caminan hacia tí. Es sabroso el silencio cuando reina, solo puedo escuchar mi latir, mi respiración y mi anhelo de verte, de encontrarte, de amarte, en medio del silencio, si!

Cada cosa que nos rodea, guarda reverencia, no se mueven, y hasta creo que cierran sus ojos, para no interrumpir.

Que rico huele el atrio, huele a tí, a sabiduría, a canas, a gris.

Huele a aceite, a perfumes, a unción...,

recógeme en tu regazo, acúname en tus brazos, y déjame jugar con tu barba, con tus labios...

Es rica la mañana, cuando la empiezo, junto a ti.

viernes, 16 de abril de 2010

Alexandra Pizarnik

Alexandra Pizarnik (1936-1972).

Mujer de ascendencia ruso-judía, nacida en Argentina. Sufría de problemas sicológicos desde la niñez, tartamudeaba. Creció con complejos de gordura; creyendo que su cara no era bonita.

Por varios trastornos, empezó a ingerir de esas "pastillas" que le provocaban una mezcla de sueño e insomnio, resultando quizás en euforias y otros trastornos sicológicos.

Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires, y luego se traslada a París, para estudiar literatura francesa en la Universidad de La Soborna, Francia. Amiga de Julio Cortázar. Traductores, ambos, en Francia.

También fue auto-dictada, entró en el mundo de la pintura.

Se distinguió por su fuerte voz poética en los años '60, y fue reconocida en la Argentina por su estilo surrealista. A la postre estuvo interna en un hospital siquiátrico, y a los 36 años se quitó la vida.

De sus poemas, me conmueve éste:

Moradas

(A Théodore Fraenkel)

En la mano crispada de un muerto,

en la memoria de un loco,

en la tristeza de un niño,

en la mano que busca el vaso,

en el vaso inalcanzable,

en la sed de siempre.

viernes, 9 de abril de 2010

El Verbo, se hizo carne...

Reforcé el conocimiento

al entender

-una vez más-

que el Verbo

se hizo carne

para perdonar.

No para cambiar

nuestra forma de ser y pensar

pues seguimos siendo libres

en el albedrío...

El vino

y se hizo carne

para perdonar

y así reconciliar

lo perdido...

Ahora

cada vez que como

"su carne"

siento su perdón,

y cuando bebo su sangre

entiendo

-una vez mas-

su amor.

lunes, 5 de abril de 2010

Mi primer libro de poemas

En estos días me llamó un amigo profesor de Literatura y arte. Estuvimos hablando un rato. El no tenía conocimiento de mi "hobby"; hacer poesías. Hobby que mas bien es mi terapia. Vió alguna de ellas y me dijo que lo publicara, que esos poemas no se podían quedar en el blog.

Le dije que esos poemas nacen en gran medida de la interacción que llevo con mis amigos blogueros, amigos internacionales, quienes me han enseñado a escribir, a poetizar, a inspirarme...

Así las cosas aquí abro a Verbo... y sus cientos de poemas, para que ustedes me ayuden a escoger uno que otro poema que entiendan que deba ser publicado, ya que he decidido crear mi primer libro, de 100 poemas. Las fotos que pondré en él son fotografías personales, y los poemas que publicaré los escogeré entre Verbo..., Lirio..., Isla... y otros.

Esto lo comparto con ustedes, porque a ustedes mis amigos blogueros va dedicado éste, mi primer libro de poemas.

Si recuerdas algún poema en particular, que en el camino te gustó o te impactó, déjame saber, para publicarlo. He puesto un menú desplegable del archivo (un poco mas abajo) por si me quieres ayudar a buscar algún poema en particular.

Los quiero.

M.

viernes, 2 de abril de 2010

El premio de amar, La Cruz y el puñal

Al final del camino del amor

al llegar a la meta del amar

te darán el premio

el trofeo

la cruz,

escupirte el rostro

y clavarte el puñal

por el costado

muy cerca del corazón.

Ese es el premio de amar
de tal manera, según San Juan 3:16.

¿Quieres amar?
entonces
prepárate
para sangrar.

AJEDREZ - Jorge Luis Borges

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas.
El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido, cuando el tiempo los haya consumido, ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina, torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías?

¿Porqué esos lirios...? de Miguel de Unamuno

¿Por qué esos lirios que los hielos matan?
¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?
¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo se mueren en plumón?

¿Por qué derrocha el cielo tantas vidas que no son de otras nuevas eslabón?
¿Por qué fue dique de tu sangre pura tu pobre corazón?
¿Por qué no se mezclaron nuestras sangres del amor en la santa comunión?
¿Por qué tú y yo, Teresa de mi alma no dimos granazón? ¿Por qué, Teresa, y para qué nacimos?
¿Por qué y para qué fuimos los dos?
¿Por qué y para qué es todo nada?
¿Por qué nos hizo Dios?

Rosa del Sol de Ramón Maria del Valle Inclán

Rayuela, capítulo 7 de Julio Cortázar

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.