Se besaban, se acariciaban, se conocian el cuerpo, el alma y el espiritu, eran insaciables...
Compartieron una vida, se cuidaban y se acompañaban hasta en el baño, se conocian todas sus intimidades, sus intimidades.
No obstante, a uno de ellos siempre le llamaba la atención los niños, siempre que salian a comer o hacer compras, a uno de ellos, le atraia mirar y jugar con los niños.
El otro siempre un tanto, re-celoso, se atemperaba a la circunstancia, y sobre todo a negar la realidad, la realidad.
Infame realidad.
Uno tenia 32 años era Periodista, el otro unos 43 años de edad y era Profesor de una destacada Universidad, vivian juntos, hacia unos cuantos años, hasta que un dia...
El uno le dijo al otro; "Quiero una familia".
Richard, (asi se llama), le dijo:
-¿Una familia?, es que acaso yo no he sido tu familia, tu compañia...
Frank le dijo:- es que me siento incompleto, aunque tu y mis libros me llenan tanto, quiero tener hijos...tener una familia.
Richard tragó, tragó muy fuertemente, se le desencajó la quijá, mudo, sin decir nada.
(Guardaron Silencio).
-¿podriamos adoptar? preguntó Richard,
pero Frank con voz apacible le dijo:
-quiero mis propios hijos, de sangre, quiero mi descendencia, y tu ...
perdóname Richard, pero tu no me los puedes dar.
Richard se sintió pasmado, nunca se imaginó que Frank le fuese a salir con una de esas.
Richard sintió que le faltaba el aire, que el mundo se le venia abajo, que Frank, su amor eterno, se le iba en busca de una familia...
Los hombres también lloran, y Richard no es la exepción.
Frank se sintió incomodo, aturdido, confundido, y al abrazar a Richard le dijo:
-Podrias seguir siendo mi amante, mi fiel amante.
Richard no podia creer lo que escuchaba, y en una le gritó fuertemente;
-"CALLATE".
-No entendistes Frank, no entendistes mi amor, mi compañia, mi ternura y mi fidelidad hacia ti, durante estos años no entendistes, que fui para ti, no entendistes que esto que existe entre tu y yo, lo quiero para mi, para ti, eternamente.
-No entendistes nada, ¿porqué me vienes con ésto ahora?
Ya la cosa no iba a ser igual, la confianza habia menguado, el deseo, el sexo, la relación se vino abajo.
Frank consiguió tener sus hijos, hijos que lograron llenarlo a cabalidad.
Compartieron una vida, se cuidaban y se acompañaban hasta en el baño, se conocian todas sus intimidades, sus intimidades.
No obstante, a uno de ellos siempre le llamaba la atención los niños, siempre que salian a comer o hacer compras, a uno de ellos, le atraia mirar y jugar con los niños.
El otro siempre un tanto, re-celoso, se atemperaba a la circunstancia, y sobre todo a negar la realidad, la realidad.
Infame realidad.
Uno tenia 32 años era Periodista, el otro unos 43 años de edad y era Profesor de una destacada Universidad, vivian juntos, hacia unos cuantos años, hasta que un dia...
El uno le dijo al otro; "Quiero una familia".
Richard, (asi se llama), le dijo:
-¿Una familia?, es que acaso yo no he sido tu familia, tu compañia...
Frank le dijo:- es que me siento incompleto, aunque tu y mis libros me llenan tanto, quiero tener hijos...tener una familia.
Richard tragó, tragó muy fuertemente, se le desencajó la quijá, mudo, sin decir nada.
(Guardaron Silencio).
-¿podriamos adoptar? preguntó Richard,
pero Frank con voz apacible le dijo:
-quiero mis propios hijos, de sangre, quiero mi descendencia, y tu ...
perdóname Richard, pero tu no me los puedes dar.
Richard se sintió pasmado, nunca se imaginó que Frank le fuese a salir con una de esas.
Richard sintió que le faltaba el aire, que el mundo se le venia abajo, que Frank, su amor eterno, se le iba en busca de una familia...
Los hombres también lloran, y Richard no es la exepción.
Frank se sintió incomodo, aturdido, confundido, y al abrazar a Richard le dijo:
-Podrias seguir siendo mi amante, mi fiel amante.
Richard no podia creer lo que escuchaba, y en una le gritó fuertemente;
-"CALLATE".
-No entendistes Frank, no entendistes mi amor, mi compañia, mi ternura y mi fidelidad hacia ti, durante estos años no entendistes, que fui para ti, no entendistes que esto que existe entre tu y yo, lo quiero para mi, para ti, eternamente.
-No entendistes nada, ¿porqué me vienes con ésto ahora?
Ya la cosa no iba a ser igual, la confianza habia menguado, el deseo, el sexo, la relación se vino abajo.
Frank consiguió tener sus hijos, hijos que lograron llenarlo a cabalidad.
Logro poder llevarlos a la escuela, llevarlos y disfrutar de un juego de beisbol, y llevar a sus hijas al ballet.
No obstante Richard se quedó sólo, aturdido, entre sus recuerdos y sus libros.
No obstante Richard se quedó sólo, aturdido, entre sus recuerdos y sus libros.
Repasando las fotos que le recordaban a Frank, fotos que acariciaba con sus dedos, con sus ojos mojados con lagrimas.
Frank celebraba el nacimiento de otra hija, pensaba a veces en Richard...
mientras Richard ése mismo dia daba una conferencia, y uno de los asistente dijo entre risas,
-es el colmo, la verdad es que éste mundo se sigue de-generando,
-otro dijo: "un marica", un marica es quien esta dando la charla. !Por Dios!, a donde vamos a llegar.
Asi es éste teatro:
Entre nacimientos, llantos, risas, burlas, charlas y conferencias se fué la tarde...en un olvido.
Estas vidas aunque pudieron haber estado unidas en cuerpo, alma y espiritu, no podian consumar juntos un deseo legitimo de ser padres de sus propios hijos.
Y por pura casualidad digo yo: que ambos se pensaron y dijeron en esa noche, y a la misma vez:
"Que le vaya bien."
Asi es el teatro de estas vidas,
M.
M.
es obvio que es dificil esta relacion entre dos homosexuales.
ResponderBorrarEs un riesgo platonico.
Hola Muggy:
ResponderBorrarEs una historia concreta y clara. La naturaleza no se puede contradecir y siempre he creido en que existe un orden. Aunque merezcan respeto en su proceder y quizas sus derechos como pareja, la realidad es una. Tengo mis propias convicciones y respeto la dignidad humana.
Te envio un abrazo desde Palm Beach
ResponderBorrarJaimie
¿y las amapolas?
ResponderBorrarparece que te aburrieron
Anonimita
ResponderBorrarlas amapolas no me aburren...al contrario,
me inspiran, de hecho saque el dia de hoy, y Dios es testigo,
para leer a Mi Amapola, a mi opio, a mi droga, a esa hoja que me hace sentir mucho, mucho, mucho.
Me relei una vez mas su blog, y como siempre, sali con muchos sentimientos.
pero hay otros temas, NO CREES???
Si te fijas...
ResponderBorrarya ves que no me aburren las amapolas, es mi predilecta, aun sobre los lirios, !que vicio!.
M.
Estupendo y maravilloso post que me ha emocionado.
ResponderBorrarDespués del placer de leerte quiero que sepas que:
Hoy quiero, como padre, llegar a ti como un suspiro dejándote en tu alma mis latidos, mis deseos con amor por tus querellas, porque tu vida sea un cúmulo de sueños y la brisa te adorne la esperanza.
Recibe un beso en tu alma.
Duro relato..pero tan real como la vida misma..
ResponderBorrarUn besito.Mar
Me impregno la tristeza, por todo "eso" que no puede ser.
ResponderBorrarTe abrazo compañero.
duro texto y bien escrito
ResponderBorrarUn abrazo
Impactante....
ResponderBorrarUna escena cotidiana del teatro de la vida...
besos....