Nos encanta caminar de la mano, preferiblemente agarraditos por el dedito pequeño, el meñique.
Planificamos salir de la ciudad un rato, para dedicarnos un tiempo a solas
como un ¨Honey Moon¨ por un tiempo, asi las cosas nos sentamos frente a una heladería a esperar el auto bus de turno, mientras,
nos comíamos un helado para los dos, y me encanta, me encanta que nuestras miradas se atraviesen, y las bocas también de alguna manera, se encuentren entre risas y encantos.
Tan pronto vimos pasar el auto bus, agarramos las mochilas y corrimos como loquitos y tórtolos en medio del aire, de la gente y todo lo que tuviésemos de frente.
Corrimos hasta llegar a la puerta del autobús.
Preferimos el segundo piso, el último asiento, para nos, allá arriba estaba el cielo, y el ambiente vacío, solo para nosotros.
El resto se quedó en el primer piso, viendo películas y en aire acondicionado.
Nosotros arriba, abriendo ventanas, y preparando un nidito de amor.
Mientras Mi Amor abría las ventanas, me dije,
es que debe tener un doctorado en ventano-logia,
porque mira que le gustan las ventanas, y como las toca, y las mima, les habla a las ventanas, y hasta se entienden.
Yo acomodé las mochilas, y coloqué frisas y almohadas alli, pues el viaje era un poco largo, y de seguro íbamos a pasar la noche alli, en aquel rinconcito de amor.
El autobús marchó, y mi amor se quedó estacionada mirando la lontananza, despidiéndose como que de sus cosas, su gente, sus árboles, sus bosques, su ciudad, y me le acerqué por el cuellito y le dije, Amorcito solo sera por unos días, volvemos, vamos a volver.
La agarré por la cintura y empecé a buscarle la mirada, sus ojos, a invitarle a recostarse conmigo, en el último asiento.
Mirándole tan fijamente, tan deseosamente, le pedí un beso, un beso como el del pajarito y el pez, despacito, acariciando mi piel, un beso de piquito.
Le dije
Mi Vida Te entiendo,
sé que no te gusta salir de tu ciudad, no te gusta estar lejos de tu gente, y mientras le hablaba
me acarició la quijada, y se acercó nuevamente a la ventana y se quedó mirando la lontananza fijamente.
Y Yo, mirando su pelo, su figura, su alma, sus deseos.
Le dije,
si quieres y lo deseas podemos regresar, dejamos todo asi, y regresamos.
Vino hacia donde mi, y se recostó sobre mi, me sonrio y empezó a buscar refugio, un abrazo, cierta protección, y la abracé en silencio.
La acurruqué en mis brazos, y me perdí en su pelo.
Empezó a hacerme la historia del amor imposible, el de la pajarita y el pez, que se quieren con besitos de piquitos apasionados...cierto amor imposible.
Después que terminó, yo simplemente le dije, quiero darte un beso, un beso en donde pueda sembrar en ti una semilla.
Semilla que germine dentro de ti, una flor para cultivar, símbolo de nuestro amor.
Te necesito, le dije,
y con sus deditos me abrió la boca,
me acarició con los pétalos de sus labios,
y me abrigó el silencio.
Me encanta su boca, siempre humeda
siempre suave, es una delicia entrar en ella,
es dulce, suave, embriagante, delicada, calientita.
Ella me sabe arropar, me duerme, me acurruca en sus brazos
y en su miel.
Asi seguimos el viaje, despacito,
acalorándonos en la pasión,
y Yo intentando de sembrar en ella mi amor...
solo con un beso.
M.
Que tierno y que bonito!!!!
ResponderBorrarMe ha gustado mucho, me he relajado leyéndolo y me ha parecido hermosísimo.
Felicidades.
Besos.
dulce sí que es tu boca cuando habla...
ResponderBorrarlenta y preciosa tu 'honey moon'
qué bien escribes y qué despacito me traspasas...
un beso
Un escrito de excelencia de una mujer de excelencia. Un abrazo buena amiga...
ResponderBorrarQue bonito, me ha recordado muchas cosas bonitas.
ResponderBorrarUn besito y una estrella.
Mar
Muy, muy lindo. Me gustó mucho, es un placer leerte. Lograste emocionarme.
ResponderBorrarBesos
Un viaje delicioso en ese rinconcito del autobús querida Mugget.
ResponderBorrarQué ganas de estar allí con nuestro amor... así como lo describes tan bien...
Muchos besos tiernos.
Ese "Te nesecito" resaltado, es tan común en la soledad moderna, pero esta bella historia es la excepción a la ley, ha sido todo un recuerdo de viejos tiempos, son imágenes salidas de mis sueños, buses, maletas, viajes y aventuras de una vida real, toda una sinfonia.
ResponderBorrarBesos querida Mugget, no temas, estamos al final de los tiempos, y eso es bueno porque se aproxima el cambio, la evolución, los rios de miel y leche, la tierra que tanto queremos, el mundo que deseamos.
Picos mi presiosa chula.
Gracias Papitoro
ResponderBorrarMuchas gracias,
Hermosito eres Tú.
Muchos Besos ♥
M.
Camille
ResponderBorrarMe embelesastes con tus palabras,
Gracias por tu presncia ♥
M.
Poiesis
ResponderBorrarUn abracito para ti también mi amiga Boricuaza.
Besos ♥
M.
Mar
ResponderBorrar¡Que lindo es recordar!
Besos Linda ♥
M.
Fer
ResponderBorrarUn placer, tenerte aqui.
Besos ♥
M.
Angélica
ResponderBorrarUn nido.
Una esquinita,
un rinconcito,
un lugar propio,
muy intimo.
Besos ♥
M.
Post
ResponderBorrarQue mucho me quieres,
es indubitable tu querer, de tanto quererme, me haces excepción a tu norma.
Gracias Chulito colombiano, diosito mistico, evolutivo y algo más.
Besos ♥
M.
Cuanto amor y ternura se desprende de este texto.
ResponderBorrarcuantos recuerdos ha despertado en mi tu relato.
♥Besitos dulce Mugget♥
Cuanta ternura contiene tu mensaje. Muy bonito y muy evocador. Un abrazo
ResponderBorrarKukilin
ResponderBorrarGraciasssss por tu dulzura ♥
M.
Maria
ResponderBorrarGracias por estar,
Un abrazo Linda ♥
M.
Susurrante sensualidad sobre ruedas!
ResponderBorrarSusurrante sensualidad sobre ruedas!
ResponderBorrarDifusa
ResponderBorrarSuena bonito lo que dices,
sensualidad sobre ruedas,
lo siento como un dulce que corre, ¿será por mi cuerpo?
Jajajajajajaja.
Eso, que corre.