Ver post anterior titulado En TU Lugar.
Esta vez tratando de comprender la conducta o habito de una alcoholica.
Una alcoholica una vez dijo:
"Pues el alcohol es parte de mi vida,
desde que estuve en el vientre de mi madre,
cuando tenia hambre, cuando tenia sed,
desde aquel cordon el alcohol me consumia."
Es tarea dificil ponerse en los zapatos de una mujer
con vicios y adiccion al alcohol.
Mucho mas cuando la adiccion es grave,
pues son capaces de mucho, con tal de llegar
a estar en compania de su botella.
Mi imaginacion corre...y narra lo siguiente:
Nacio una mujer del vientre de otra mujer alcoholica y tambien recien divorciada.
Malograda aquella mujercita, que de joven tambien fue violada.
Siempre bebio, y difruto de la bebida y de las aguas ardientes.
Era su compania en la soledad, en distancias y cercanias.
Fue la botella su compania, y tambien su panito de lagrimas,
la verdad es que no se sabia si bebia mas alcohol o mas lagrimas,
lo cierto es que se las bebia...constantes y sonantes.
Aquella mujer alcoholizada, se caso y tambien se divorcio,
trabajo para sostener a pulmon tres hijos.
Siempre acompanada de sus amigos, las botellas de vino.
Cuesta arriba fue su vida, y un tanto algarete con sus hijos.
Bebia, si bebia de dia, de noche, bebia, cantaba y hasta sola bailaba.
Sus hijos solo la observaban, le rogaban, y en silencio la lloraban.
Nunca faltaban sus borracheras, tampoco sus vomitos,
siempre se oian sus palabrotas y de noche se escuchaban sus gemidos.
Como le placia comprar sus botellas, a veces las llevaba a orgullo, y otras con disimulo.
Se las vaciaba una a una...tal parece que le calmaban, que le tranquilizaba, que aplacaban su turbacion, las voces las acallaba, voces de guarida, voces de demonios.
Como le placia en medio del coraje tirar las botellas contra el piso, o contra algo solido, con tal de escuchar el "CRASH", escuchar el estallido, el ruido que despertaba cualquier silencio ensordecedor. Y despues gritaba o quizas reia.
La peste del alcohol la abrazaba, abrazo que a veces no se olvida.
Aquellos eran sus momentos a solas o acompanada por las botellas, hasta las coleccionaba.
Acompanada por las botellas, por la trizteza, por la borrachera y por la bohemia.
Desde el otro cuarto sus hijos la escuchaban con corazones comprimidos y un tanto asustados.
Malditas botellas dijo uno de los hijos...
Uno de ellos una vez las vacio, y las lleno de agua,
Grave, gravisimo error, que luego pago.
Desde entonces aquellos muchachos aborrecieron el alcohol y todo lo que huela a ello.
Estas son las palabras de este recuerdo ensordecedor:
Alcohol
Peste
Drogas
Prostitucion
Hambre
vomito
dolor
desesperacion
Peligro y tambien Perdon.
M.
Esta vez tratando de comprender la conducta o habito de una alcoholica.
Una alcoholica una vez dijo:
"Pues el alcohol es parte de mi vida,
desde que estuve en el vientre de mi madre,
cuando tenia hambre, cuando tenia sed,
desde aquel cordon el alcohol me consumia."
Es tarea dificil ponerse en los zapatos de una mujer
con vicios y adiccion al alcohol.
Mucho mas cuando la adiccion es grave,
pues son capaces de mucho, con tal de llegar
a estar en compania de su botella.
Mi imaginacion corre...y narra lo siguiente:
Nacio una mujer del vientre de otra mujer alcoholica y tambien recien divorciada.
Malograda aquella mujercita, que de joven tambien fue violada.
Siempre bebio, y difruto de la bebida y de las aguas ardientes.
Era su compania en la soledad, en distancias y cercanias.
Fue la botella su compania, y tambien su panito de lagrimas,
la verdad es que no se sabia si bebia mas alcohol o mas lagrimas,
lo cierto es que se las bebia...constantes y sonantes.
Aquella mujer alcoholizada, se caso y tambien se divorcio,
trabajo para sostener a pulmon tres hijos.
Siempre acompanada de sus amigos, las botellas de vino.
Cuesta arriba fue su vida, y un tanto algarete con sus hijos.
Bebia, si bebia de dia, de noche, bebia, cantaba y hasta sola bailaba.
Sus hijos solo la observaban, le rogaban, y en silencio la lloraban.
Nunca faltaban sus borracheras, tampoco sus vomitos,
siempre se oian sus palabrotas y de noche se escuchaban sus gemidos.
Como le placia comprar sus botellas, a veces las llevaba a orgullo, y otras con disimulo.
Se las vaciaba una a una...tal parece que le calmaban, que le tranquilizaba, que aplacaban su turbacion, las voces las acallaba, voces de guarida, voces de demonios.
Como le placia en medio del coraje tirar las botellas contra el piso, o contra algo solido, con tal de escuchar el "CRASH", escuchar el estallido, el ruido que despertaba cualquier silencio ensordecedor. Y despues gritaba o quizas reia.
La peste del alcohol la abrazaba, abrazo que a veces no se olvida.
Aquellos eran sus momentos a solas o acompanada por las botellas, hasta las coleccionaba.
Acompanada por las botellas, por la trizteza, por la borrachera y por la bohemia.
Desde el otro cuarto sus hijos la escuchaban con corazones comprimidos y un tanto asustados.
Malditas botellas dijo uno de los hijos...
Uno de ellos una vez las vacio, y las lleno de agua,
Grave, gravisimo error, que luego pago.
Desde entonces aquellos muchachos aborrecieron el alcohol y todo lo que huela a ello.
Estas son las palabras de este recuerdo ensordecedor:
Alcohol
Peste
Drogas
Prostitucion
Hambre
vomito
dolor
desesperacion
Peligro y tambien Perdon.
M.
A veces se trata de ayudar a estas personas y creame que ni lo agradecen, siga intentando, siga sembrando.
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