Verbo...: Tesoro interno

martes, 17 de agosto de 2010

Tesoro interno

Guardarse, hasta que llegue el día, en que alguien sepa apreciar tu belleza, tu belleza interna, ese tesoro que guardas por dentro..., para entregárselo a quien te haga sentir..., que te aprecia en verdad.

23 comentarios:

Elizabeth09:28
Belleza y verdad yacen en manos que no la buscan, porque conscientes de su caudal, tales manos otras manos procuran.

Besos.
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mardelibertad10:16
Nuestro tesoro interior, lo mejor guardado..
Abrazo
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Javier F. Noya14:12
Sí sí, no dilapidarse. Besos.
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Tempus fugit18:10
¡Y saberse guardar de los piratas!

besos
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María18:14
El tesoro más grande que llevamos dentro: nuestra alma interior.

Un beso.
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Noelplebeyo04:40
ese tesoro nunca se entrega...se disfruta y se comparte
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Hal900019:37
Definitivamente lo esencial es invisible a los ojos... Dichoso el corazón que logra ver la belleza de un alma, que nadie más puede ver...!!!
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Maritza07:51
Verbo: Qué importante es saber "guardar" el tesoro que tenemos dentro, TODOS, pero en lo concreto nos equivocamos mucho a la hora de la entrega. Creo que definitivamente en la equivocación y el error es donde aprendemos.
Las cosas no son tan perfectas así, no siempre tenemos la madurez necesaria para entender eso y actuar consecuentemente.

Creo que a partir del conocimiento que tengamos de nosotros mismos, y el amor que nos prodiguemos... ( a nosotros mismos en primer lugar) ese tesoro prevalecerá, quizás lo haremos crecer, y lo entregaremos (ya con madurez y años) de manera correcta y a quien sea la persona correcta.

Pero es todo un proceso.

Un abrazo grande.
Bendiciones para tu día.
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sevillana11:25
El alma y el corazón esos grandes tesoros que nadie nos podrá quitar.
Besitoe
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La sonrisa de Hiperion11:25
Todos llevamos ese tesoro dentro del pecho, con la salvedad, de que a algunos se le avinagra de no usarlo... Todo lo bueno, siempre está dentro de nosotros.

Saludos y un abrazo.
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Ave De Cristal11:37
Que valora, quien tu eres.
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myra14:18
gracias oor haber venido a verme! y aqui estoy para verte a ti, y conocerte!
me gusta tu lugar!
un gran abrazo!!
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Catalina Zentner Levin16:11
Si, guardarnos lo mejor de nosotros, preservarlo y compartirlo con quienes lo precisen.

Abrazos,
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MAR20:12
Sí, la real belleza, la que perdura con los años ...
Besos para ti, precioso post, me lo llevo en el corazón.
mar
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Dani..21:50
Preciosa joya
Tu tesoro interno.

Te envío mi abrazo.
Dani..
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Conciencia Personal00:04
Compartir es un gran tesoro y tú lo posees, gracias!!!

besos, Monique.
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lunilla00:57
Un tesoro que brilla y pesa,sin ser tener kilates..

un abrazo Verbo..

besos

Blue
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More18:44
Concuerdo con Cenizas...toltalmente.
Abrazos.
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merce15:31
Creo que es una lástima que no nos hayan enseñado a mirar de esta preciosa manera.
Pero es bien cierto que ya es hora que hombres y mujeres aprendamos a ver al Ser, el Tesoro por fuera y por dentro, en la belleza de la totalidad.

Gracias y un abrazo grande Verbo.
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manu09:48
La verdad es tan extraña, pero es cierto, hay que guardarse un poco, y lograr encontrar, personas con valores y que nos aprecien.

Beso!
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Taller Literario Kapasulino19:54
Que bello verbo! Muy sentido...
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Mugget17:17
-12
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Verbo...07:07
Besos.
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AJEDREZ - Jorge Luis Borges

En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas.
El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido, cuando el tiempo los haya consumido, ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina, torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías?

¿Porqué esos lirios...? de Miguel de Unamuno

¿Por qué esos lirios que los hielos matan?
¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?
¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo se mueren en plumón?

¿Por qué derrocha el cielo tantas vidas que no son de otras nuevas eslabón?
¿Por qué fue dique de tu sangre pura tu pobre corazón?
¿Por qué no se mezclaron nuestras sangres del amor en la santa comunión?
¿Por qué tú y yo, Teresa de mi alma no dimos granazón? ¿Por qué, Teresa, y para qué nacimos?
¿Por qué y para qué fuimos los dos?
¿Por qué y para qué es todo nada?
¿Por qué nos hizo Dios?

Rosa del Sol de Ramón Maria del Valle Inclán

Rayuela, capítulo 7 de Julio Cortázar

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.